jueves, 23 de febrero de 2017

¡Vaya susto!. Por Daniel Jesús Flores Gómez

Acostado en mi camita
calentito y con mantita,
hacía tanto viento esa noche
que me molestaba en el cogote.

Me levanté para cerrar el balcón
y una estrella iluminaba el cielo,
viendo en su reflejo
lo que parecía un animal feroz.

Me asusté un montón
y del sobresalto
me caí en la cama del tirón
tapado hasta los ojos, como un capullo en flor.

Y me dije: ¿eres león o ratón?
Con mucho cuidadito saqué el pie de la cama,
y mientras el animal feroz se asomaba
las lunas de su cara me inquietaban.

Poco a poco me fui abriendo como un coco.
Saliendo de mi coraza,
me asomé sigiloso.
¡Ni que en el balcón hubiera un oso!

¡Vaya sorpresa me llevé!
Una lechuza en mi balcón.
A ver como lo cuento yo
para que se lo crea hasta el más tontorrón.