Hola,¿os acordáis de mí? Soy
Mandarino Pepino, y os voy a contar lo que ocurrió después de mi aventura
anterior, en la que me hice muy buen amigo de un perro llamado Pluto, y derroté
al malvado brujo Potato.
Cuando volví de mi avetura,
todos los mandarinienses salieron a recibirme y felicitarme por mi hazaña,( al
parecer el urraco mensajero lo había visto todo y se lo había comunicado a
todos antes de que llegase,¡ las noticias vuelan!) se organizó una gran fiesta
durante todo el día debido a que Potato había sido derrotado (Potato estaba
constantemente asustando y robando la comida a todos los ciudadanos de
Villanaranjo y a todos los pueblos que formaban la Unión de Cítricos Aliados (UCA) en los que también se encuentran
Limonlandia y Pomeloyork
A lo largo de la semana
vinieron a visitarme muchos mandarinienses, limolandianos y pomeloyorkeños,
ansiosos por saber todos los detalles de lo que había ocurrido.
Al ver como les interesaba
mi historia, los invité para que algunos se quedasen en mí casa, y a otros les
pagué las habitaciones de un hotel cercano para que a la mañana siguiente
viniesen para terminar de contarles los hechos. Y después de unas semanas muy
ajetreadas volví a mi vida normal, aunque de vez en cuando un niño me pedía un
autógafo.
Hasta una mañana de Mayo en
la que me senté a ver el telediario y me enteré que había una familia de
gigantes que se venía a vivir unos cientos de árboles( un árbol equivale a tres
metros) y eso me preocupó bastante( que quede muy claro, la relación entre
“humanos” y cítricos no es muy buena).Y entonces fue cuando organicé una
expedición para investigar dónde se encontaba la casa y ver qué podíamos hacer
para que no dañaran ni descubrieran a ningún ciudadano de la UCA, puesto que esta alianza
tenía como base proteger a tosdos los ciudadanos por igual, ignorando la
religión, raza, etc.