¡ Hola compañeros de clase !, ¿ qué tal anda vuestro verano ?, pues el mio de perlas.Todo perfecto. Os hecho mucho, es más, muchísimo de menos y ¡ también a ti Repo, qué no te creas que me he olvidado de ti !. Pues mira te voy a contar como nos fué en Andévalo Aventura: Ese día ( que no me acuerdo cuál fué , debido a que estaba o no perdón, estábamos todos nerviositos perdidos ) nos levantamos temprano y mi hermano y yo cogimos nuestras maletas( que por cierto, pesaban ya lo suyo, ¡ parecía que llevábamos todo un kit de supervivencia para una semana ! ). Cuando llegamos al lugar de recogida nos encontramos a todos nuestros compañeros y compañeras, todos, a excepción de los que no iban, por supuesto, que pena. Seguro que les encantaría haber estado allí; se lo habrían pasado en grande. Nos montamos en el autobús totalmente ilusionados, y teníamos en mente lo largo que se nos iba a hacer el viaje, pero lo que no sabíamos era cuanto de largo. Fue insoportable. Lo bueno es que Gabi, Carlos Liu, Jorge, Carlos y yo fuimos en los cinco asientos de atrás, y soltábamos cada tontería, que era para matarlos a " yo ". Luego, por ahí alante surgió el pavo ( y Repo, tú ya sabes y conoces de más, que esta clase que te tocó, no es capaz de resistirse a su llamada) así que ya te imaginarás lo que se formó ¡ y encima Gabi, que estaba al lado de Jorge que estaba al lado mía no paraba de moverse de un lado par otro ! esto era insufrible.Los más calladitos de nuestra especie de " grupo" eran Carlos Liu y Carlos (¿ qué curioso verdad ? ).