¡ Hola amigos ! hoy os voy a contar mi día. Todo empezó por la mañana temprano yo estaba dormido en mi litera como un tronco y, como no tengo despertador, hoy mi madre decidió despertarnos... ¡ qué susto, casi que me caigo de la cama! Por suerte para mi hermano Carlos, no le pasó lo mismo. Me levanté con los ojos medio cerrados y aún con los botones sin abrochar y me fui a la cocina a desayunar una buena tostada y un vaso de leche con cola-cao ¡ mm que hambre, se me hacía la boca agua ! Terminado el desayuno nos fuimos al ``cole´´ , sin ninguna novedad. En clase, hicimos el control de tareas, una especie de revisión que se hace en los grupos para saber si has hecho o no la tarea. Yo estaba ansioso y creo que un poco nervioso porque no sabia si mi grupo lo cumpliría. Por suerte para toda la clase, lo aprobamos ¡bien! Hoy vino Nuria con una novedad: venía con muletas y con un pie escayolado (¡uff eso debe de doler ! )con los patines, nos lo contó su anecdota Así que nos contó su anécdota y era que se había lesionado, así de clara fue. Pasado esto empezamos a trabajar Lengua ¡ y pasado todo esto aún nos quedaban dos horas de lengua ! se pasaron volando aunque las actividades eran una porquería `` que si rodea esto de rojo, esto de aquello ...´´ Definitivamente eso era una basura de ejercicios. Mi hora favorita era la siguiente... ¡ Plástica ! ¡ bien, viva ! ( es la asignatura a la que más favoritismo tengo, debido a que no hay que pensar demasiado )... ¡¡Ringggggggggggggggggggggggg! sonó la sirena tan estridente y chillona como siempre (¡ parecía una mona gritando a pleno pulmón!). Merendamos como locos mientras bajábamos las escaleras riéndonos y bromeando unos con otros. Llegamos al patio y cogimos las combas. Para mi parecer, Lucía era la que peor saltaba ( que patosa, se nota que no ha ``practicado XD´´). El recreo se nos pasó rapidísimo y cuando parecía que el recreo iba a continuar suena otra vez la quisquillosa sirena, con su peculiar chillido. Por fin llegó la últyima hora: Religión. Toda la clase pensaba que ibámos ha hacer lo de siempre: copiar en la pizarra digital o hacer un montón de actividades, pero no, por una vez en la vida el ´´profe`` apareció con los ordenadores ( pero las apariencias engañan ...) ¡ era para poder, en cima, hacer un ejercicio!