Érase una vez una ciudad
muy muy grande llamada Pindel Ticuany, donde todos o casi todos los
días un banco era robado por un hombre llamado Danfloo que tenía un
superpoder el cuál le permitía ser invisible. Por otra parte,
también vivían allí tres hombres que serían muy importantes.
Michael: un hombre al que le gusta llevar gafas de sol, bajito y que
cuenta con unos cuantos kilos de más. Franklin: un hombre de piel
oscura, fuerte y amante de los coches caros, y Trevor: un hombre un
poco loco, con instintos asesinos, un poco vago y al que le gusta
llevar siempre un cuchillo para poder estar bien armado ante
cualquier situación. A ellos tres les encanta hacer el bien para
mejorar la ciudad.
Un día en Pindel
Ticuany, Michael, Franklin y Trevor se dirijan a su laboratorio.
Cuando estaban entrando uno de ellos por accidente se resbaló con
una cuerda e hizo caer un cubo muy tóxico encima de los tres, lo
cual les daría un superpoder a cada uno. Este superpoder le permitía
a Michael poder ver todo lo que pasa a su alrededor, a Franklin tener
rayos x y a Trevor lanzar cuchillos arrojadizos desde distancias muy
lejanas. Estos se harían llamar Los magníficos superhéroes. Debido
a que cada uno tenía un superpoder estarían dispuestos a derrotar
al malvado Danfloo y deshacerse de él para así no empeorar la
ciudad por su culpa.
Al siguiente día, los
tres magníficos se dividieron el trabajo: Michael controlaría en
qué banco estaba Danfloo, luego Franklin activaría su poder de
rayos x y localizaría en qué parte del banco estaba y por último
Trevor desde el sofá de su casa, tiraría el cuchillo arrojadizo, ya
que era tan vago que no se quería mover de su casa.
Michael localizó en que
banco estaba robando Danfloo, luego Franklin le comentó a Trevor que
estaba en la parte superior del banco y por último Trevor se acercó
a la ventana de su casa y lanzó con toda su fuerza el cuchillo
arrojadizo... ¡¡¡le ha dado a Danfloo en la pierna!!!, gritaron
Michael y Franklin. Después, entraron y se llevaron a Danfloo a la
comisaría donde después de 3 horas quitándole todo lo que había
robado, se lo llevaron a la cárcel donde estaría toda su vida.
Cuando pasó un mes, los
ciudadanos de Pindel Ticuany les hicieron una estatua a Los
magníficos superhéroes en muestra de su agradecimiento por salvar
la ciudad. Desde entonces se hicieron famosos y reconocidos en el
mundo entero.
FRANKLIN TREVOR MICHAEL